El primer Tiny Desk de Bad Bunny, y el más esperado

Benito en el plató de NPR donde se hace el Tiny Desk

El fenómeno mundial de la música urbana, Bad Bunny, ha sorprendido una vez más a sus seguidores al protagonizar por primera vez su propio Tiny Desk Concert, el icónico formato de NPR que ha servido de escenario a algunos de los artistas más influyentes del mundo. Y, como era de esperarse, el puertorriqueño no hizo una presentación cualquiera: reinventó la experiencia, llevándola a su terreno con un enfoque íntimo, emotivo y lleno de identidad caribeña.

Conocido por llenar estadios y romper récords de streaming, ver a Bad Bunny en un espacio reducido, rodeado de músicos en vivo y sin el espectáculo visual al que nos tiene acostumbrados, fue un verdadero regalo para los fans. El Tiny Desk permitió descubrir una versión más vulnerable y auténtica de Benito, destacando su capacidad vocal, su carisma natural y, sobre todo, su talento como intérprete.

Desde los primeros acordes, quedó claro que esta no era una simple sesión en vivo. La escenografía típica de los Tiny Desk, crearon el contexto perfecto para una presentación cargada de nostalgia, alegría y raíces.

Durante el Tiny Desk, Bad Bunny repasó algunas de sus canciones más representativas de su disco más reciente, Debí tirar más fotos, ofreciendo versiones más orgánicas y con instrumentación en vivo. El resultado fue una experiencia más cercana, más emocional y más honesta, que nos recordó que detrás del ídolo global hay un artista comprometido con su arte y su país.

Canciones como "LO QUE LE PASÓ A HAWAii", "LA MuDANZA" o "PIToRRO DE COCO" sonaron con una frescura diferente, casi como si las escucháramos por primera vez. Además, la banda en vivo –compuesta por músicos puertorriqueños– aportó una riqueza sonora que elevó cada interpretación.

Con este Tiny Desk, Bad Bunny demuestra una vez más su versatilidad. Lejos del autotune o de los beats electrónicos que dominan el reggaeton, aquí se mostró crudo, emocional y sin filtros. Esta presentación no solo refuerza su calidad como artista, sino que también lo posiciona como alguien capaz de adaptarse a cualquier formato sin perder autenticidad.

En un mundo donde muchas superestrellas dependen del espectáculo visual, Bad Bunny decidió bajar el volumen, acercarse al micrófono y simplemente cantar. Y el resultado fue, sencillamente, inolvidable.

¿Te lo perdiste? No te preocupes, porque en Marcha FM podrás seguir disfrutando de los temas de este Tiny Desk y mucho más del universo sonoro de Bad Bunny. Sintoniza nuestros diales de FM y déjate llevar por la magia del conejo malo en su versión más íntima.

Publicado por Jaime Hernández el 08/03/2025